El Estrato Córneo y la Limpieza Diaria de la Piel

En estos últimos días recibí algunos comentarios en el blog y por email preguntándome si iba a seguir escribiendo y actualizando el blog (porque el último post es del 27 de junio pasado). Entonces, además de contestar individualmente, aprovecho este nuevo posteo para contarles de que sí, voy a seguir escribiendo (en realidad nunca dejé de escribir!) porque hay mucho pero mucho para informar. Como dice el encabezado, este blog va a tratar acerca de muchos temas, no sólo de la piel y sus cuidados. No actualizo tan seguido porque los posteos son largos y requieren de edición y bastante investigación (y también, ya saben, está la vida), pero voy a tratar de actualizar con más periodicidad. :)

Bueno, arranquemos con el post de hoy. Lo básico de lo básico para empezar a tratar la piel, arranca por la limpieza. Limpiar la piel no es tan sencillo como uno podría pensar, requiere de algunos pasos y de elegir productos apropiados. Deberíamos entender la limpieza como un tratamiento, no solamente como una forma de sacarse el maquillaje y la suciedad del exterior que se van acumulando en los poros, sino como un verdadero tratamiento que, cuando está bien ejecutado, se traducirá en una piel menos congestionada por comedones, menos inflamación, menos resequedad, más luminosidad y humectación. Muchas veces los problemas que podemos tener en la piel (acné, resequedad, piel tirante, opacidad, irritación etc.) son debido a una mala elección de los productos que usamos, y una mala técnica.

Para entender por qué es tan importante hacer bien la limpieza, es necesaria una breve explicación de la fisiología de la piel.

La Epidermis y el Estrato Córneo

Corte que muestra las diferentes capas de la piel

Este corte nos muestra la epidermis y sus diferentes estratos. La piel, además de ser un órgano vivo, es la barrera que tiene nuestro cuerpo (y todo su contenido) entre el exterior y el interior nuestro. 

En este otro gráfico podemos ubicar la epidermis, en un corte completo de la piel: 

Volviendo al primer gráfico, la primer capa de la epidermis es llamada "stratum corneum", o estrato córneo, también conocido como "barrera córnea". Esta barrera está formada por células muertas, muchas, muchas capas de células muertas bien compactas y apisonadas y unidas por un cemento intercelular compuesto por ácidos grasos y enzimas. En el gráfico, si hacemos click y agrandamos la imagen, veremos que está dibujado así exactamente, como capitas de células una arriba de la otra.

La piel se renueva todo el tiempo, la forma en la que lo hace, es creando nuevas células en el estrato basal ("stratum basale" en el gráfico), y estas células nuevitas van migrando hacia arriba, a través de los diferentes estratos, hasta que finalmente mueren, y pasan a formar parte de la masa compacta de células muertas del estrato córneo. 

Finalmente estas células muertas caen, dando lugar a nuevas células muertas que se van aprisonando en la base del estrato córneo. 

Resumiendo, las células del estrato córneo están muertas, y son la barrera que nos protege del ambiente exterior (del viento, el sol, el smog, las bacterias, y las porquerías que nos ponemos en la cara, entre otras cosas). Todas las demás células de los demás estratos de la epidermis están vivas, y se renuevan todo el tiempo, desde abajo hacia arriba. El ciclo de renovación, desde que la célula nace en el estrato basal hasta que muere en el estrato córneo, le lleva al sistema unas 4 a 5 semanas. Este tiempo de renovación se vuelve vago y lento con los años (como todo en el cuerpo, a medida que envejecemos), entonces una persona de 50 años va a tener células que se renuevan cada 8 a 10 semanas, a diferencia de las pieles jóvenes que hacen lo mismo en la mitad del tiempo.

Gracias a este sistema de renovación celular podemos atenuar manchas, cicatrices, eliminar comedones, y cualquier cosa que querramos hacerle a la piel para que vuelva a ser joven y bonita, reluciente y esplendorosa. Todos los tratamientos de renovación celular (peelings, exfoliaciones, láser, dermarrolling, microdermoabrasión mecánica, etc.) que le hagamos a la piel tienen como fin que ésta produzca células nuevitas que se renueven más seguido, y que se comporten normalmente (como lo hacían cuando éramos chicos y todavía no había daño solar ni trauma) y que vayan reemplazando gradualmente a las células manchadas, genéticamente modificadas por los rayos ultravioletas, y sometidas a procesos traumáticos (cortes, cicatrices, acné quístico, etc.).

El estrato córneo es de vital importancia para tener una piel sana, que a su vez se va a ver bien y lucir linda. Si el estrato córneo está alterado, esa alteración se manifestará en una piel "problemática". Las pieles sensibles, secas, oleosas, llenas de comedones, irritadas, que duelen, que arden, que tiran, el eczema, la rosácea, todo, es debido (en parte) a un estrato córneo alterado. Si curamos y normalizamos a nuestro estrato córneo, entonces podremos gozar de una piel sana, y que luzca saludable. Debo aclarar, de todas formas, que a veces las causas por las que el estrato córneo está alterado pueden escaparse de este análisis simplificado.

El Manto Ácido y el PH de la Piel

El estrato córneo tiene, en su superficie más externa, una fina capa compuesta por ácidos grasos, sudor y enzimas, la cual tiene un ph ácido, que varía entre 4 y 6 puntos.  A esto se lo conoce como el "manto ácido". También se la conoce como "barrera lipídica" y "barrera de humectación".

Este ph ácido mantiene un ambiente de equilibrio en la piel, impidiendo que proliferen bacterias dañinas y microorganismos, dado que las bacterias se adaptan al medio ácido, y si pasan a la sangre, que es alcalina, no pueden sobrevivir.

La manera más común de elevar el ph de la piel es a través de un limpiador con un ph muy alcalino. A menos que lo especifique en el empaque, los limpiadores (especialmente aquellos que generan mucha espuma, y los que vienen en forma de barra de jabón) tienen un ph de 8 a 10 puntos o a veces más. Un ph tan alcalino provoca que las proteínas de queratina del estrato córneo se ablanden, y la piel pierde esa barrera protectora, a prueba de agua, y es ahí en donde empiezan los problemas. La piel, con el ph alterado, pierde su barrera de humectación, se seca porque pierde agua de forma transdérmica, y si usamos un limpiador que barre sistemáticamente todos los lípidos de nuestra piel (tan necesarios para mantener ese equilibrio) ocurrirá que se aumentará la producción de sebo, como un intento de la piel de corregir ese desbalance y de repararse a sí misma.

Además de eso, un estrato córneo alterado es el lugar ideal para que prolifere el acné. La sobreproducción de sebo y la pérdida de la acidez necesaria para mantener las bacterias a raya (incluída p.acnes), termina en una piel congestionada, inflamada, e irritada.

La mejor forma de evitar todo esto, es usar limpiadores que no tengan un ph más alto de 5 o 6, y eso implica evitar por completo los jabones, porque los ingredientes que el jabón necesita para tener forma de barra sólida son alcalinos, y en muchos casos los jabones tienen ingredientes irritantes.

Todo esto no sucederá de la noche a la mañana, sino que puede ser un proceso gradual. La piel se autorregula, pero tardará algunas horas en regular el ph de la piel después de haber usado un limpiador alcalino, pero cada vez que la sometamos a un limpiador alcalino, el manto ácido se verá alterado y en un plazo que varía entre personas, eventualmente eso se verá en la piel.

Otros factores que alteran el manto ácido, son los ingredientes irritantes en los productos que nos ponemos en la piel (incluídos los limpiadores). El sol, el viento, el frotar la piel reiteradamente, las alergias, también alterarán el estrato córneo. Pero hoy estoy hablando de la limpieza, si me desvío voy a terminar con un post papiro.

Resumen: los limpiadores que elijamos deberán tener un ph ácido, no mayor a 6. No elegir limpiadores en forma de barra de jabón.

El Limpiador Ideal

El limpiador que usemos no sólo debe tener un ph ácido, sino además no debe contener ingredientes irritantes, es decir, debe ser suave y gentil, tengamos la piel que tengamos (grasa, seca, sensible). Después de usarlo, la piel no se tiene que sentir tirante. Una piel tirante es sinónimo de manto ácido alterado, y de que el limpiador barrió con todos los ácidos grasos presentes en la piel.

En general las marcas no revelan el ph de sus productos. Podemos encontrar una lista de ph de productos en Internet (de personas que consultaron con el laboratorio, y otras que hicieron el test de ph ellos mismos), aunque suelen estar en inglés y hay muchos productos que no podemos comprar acá porque no se consiguen. Voy a armar una lista adaptada a lo que podemos comprar en Argentina, y una lista más extensa y abarcativa porque hay lectores que son de otras partes del mundo. En general no me gusta mucho hacer "review" de productos, porque prefiero enseñar a pescar antes que dar el pescado, es decir prefiero enseñar a elegir un producto antes que poner una lista de los que se pueden comprar. Pero voy a hacer reviews igual, y voy a dar listados con ph. Yo misma estoy siempre a la búsqueda del limpiador perfecto, aunque no me obsesiono tanto con la limpieza porque tengo una técnica armada que me funciona muy bien.

El limpiador debe usarse únicamente sobre una piel sin maquillaje. Limpiar la piel con un limpiador cuando todavía tenemos maquillaje puesto equivale a ducharse con la ropa puesta. Primero retiramos el maquillaje, después limpiamos suavemente pero a fondo con el limpiador. El próximo post tratará sobre las diferentes técnicas.

Lo ideal es evitar limpiadores con sulfatos (sodium laureth/lauryl sulfate). Los sulfatos son detergentes muy efectivos, por lo que van a barrer con los lípidos con los que se encuentre. No es éste el post para analizar si los sulfatos son dañinos para la salud, pero sí son irritantes, y como dije antes, lo ideal es evitar los ingredientes irritantes, especialmente a sodium lauryl sulfate, el cual es sumamente irritante (a diferencia de su primo sodium laureth sulfate, el cual es muchisimo menos irritante y en general considerado seguro).

OJO con el shampoo! Casi todos los shampoos del mercado tienen alguno de los dos sulfatos mencionados, y si nos lavamos la cabeza en la ducha, y el shampoo nos toca la cara, es lo mismo que si la laváramos con un limpiador con ese sulfato.

Otro producto irritante es el menthol y la menta peperina. Las marcas lo ponen en los productos porque da sensación de frescura, y cuando te secás la cara, la sentís livianita. Pero sucede lo mismo que con el alcohol (otro ingrediente a evitar): se sienten lindo, pero irritan. El limpiador no debe arder, si arde, está irritando. Me acuerdo que cuando volví del exterior me traje conmigo una muestra de un scrub con menta, y no se me ocurrió mejor idea que probarlo con la piel exfoliada. Casi me muero! Y mi piel es súper resistente, pero en un estado de exfoliación (con el estrato córneo más afinado) ese producto me ardió una barbaridad. NO a la menta y al alcohol. Huir de cualquier cosa que diga "astringente", aún teniendo piel grasa!

Qué sucede con los limpiadores que tienen, según el empaque, activos exfoliantes? Por ejemplo, Neutrogena Oil Free Acne-Wash tiene ácido salicílico (obviamente no dice el porcentaje, aunque supongo que debe tener 2%, igual que el scrub de la misma línea). De acuerdo a mis lecturas, no vale la pena invertir en un limpiador con activos, a menos que vayamos a dejarlo en la piel unos minutos antes de enjuagar, porque el ácido no tendrá tiempo para actuar si lavamos la cara con el producto y luego lo enjuagamos. Muchos bloggers y esteticistas sí los recomiendan, como una forma de realizar una suave exfoliación, al estar el ácido poco tiempo en la piel, evitando de esa forma zarparnos con la exfoliación (cosa que sucede porque creemos que más es siempre mejor). Mientras que el ph sea el apropiado, no le veo contras. Ese limpiador que mencioné de Neutrogena, justamente es muy bueno, tiene un ph entre 3,8 y 4,6, el cual es un excelente rango de ph.

Resumen: además de un ph no mayor a 6, el limpiador no debe contener ingredientes irritantes y debe ser gentil con nuestra piel, la cual debe limpiar en profundidad pero sin barrer con los ácidos grasos que componen el manto ácido.

En el próximo post voy a escribir acerca de los diferentes tipos de limpiadores, y de las distintas técnicas de limpieza, especialmente mi preferida, la cual es la mía (jeje) que es un derivado armado por mí de la doble limpieza asiática. También voy a hacer una introducción a la exfoliación, porque si bien podría decirse que no forma parte de la limpieza de la piel, es un paso que está íntimamente relacionado con la misma.

También estoy armando el post de Latisse, que tuve un par de preguntas por email al respecto.

Y recuerden que pueden visitar el Índice por Temas, con todos los posteos ordenados por temática.

Nos estamos leyendo!