Técnicas de Limpieza Facial y Productos Disponibles

Hola, como andan? Bueno, este post ha sido una sorpresa, porque tenía pensado armarlo de una manera, y cuando empecé a investigar me di cuenta de que tenía que cambiar la forma de encararlo, así que me demoró más tiempo del pensado.


En el post anterior expliqué a grandes razgos las razones por las que usar un limpiador con ph fisiológico, que no sea demasiado fuerte y que no contenga ingredientes irritantes es fundamental para tener una buena salud en la piel. Tener una piel sana nos permite antes que nada, librarnos de algunos problemas que nos molestan (tales como irritación, piel súper sensible, o un acné rebelde) y también nos permite partir de esa base, y usar una piel sana como un "canvas" en blanco sobre el cual partir para experimentar con diferentes activos y porcentajes y formas de aplicación. Si la piel está debilitada por el uso de un limpiador muy alcalino, entonces no llegaremos muy lejos con las experimentaciones. Para saber si es el limpiador el que nos está desequilibrando la piel, tenemos que, obviamente, cambiar el producto y la técnica, y ver como reacciona la piel. Vamos a eso, entonces.

Limpieza Asiática versus Limpieza Occidental

En Occidente nos han enseñado (es una manera de decir... las que enseñan son las revistas, y les aseguro que son muy malas maestras!!) que debemos limpiar la piel, luego tonificar, y finalmente humectar. Recién ahora veo la tendencia de hacer una "doble limpieza", que implica primero retirar el maquillaje, y luego limpiar la piel. Antes se hacía referencia simplemente a un sólo paso, que es el de lavar la cara con algún limpiador (o, en todo caso, pasar antes un algodón con demaquillante para los ojos), y luego pasar un tónico con un algodón. Finalmente un humectante cerraba la rutina.

En Oriente, en cambio, la cultura es bien diferente. Por empezar, tienen una obsesión con la piel, cuanto más pura y blanca mejor. Aborrecen el culto al bronceado y se cuidan mucho del sol. Tampoco son fanáticos de taparse toda la cara con maquillaje. Aprenden desde muy chiquitas a cuidar la piel, y en general la maestra que enseña a dar esos primeros pasos es la mamá o la abuela. Mientras Occidente está dando sus primeros pasos con la doble limpieza, ellos la tienen incorporada hace años, con productos específicos para tal fin. El referente en cuestión de estética asiática es, sin dudas, Corea del Sur. En Seul hay tantas clínicas de cirugía estética por cuadra como acá en Argentina hay kioscos de golosinas. He leído muchos blogs de asiáticas, y también de occidentales absolutamente obsesionadas con los productos coreanos, y realmente es interesante la cultura coreana, y se puede aprender mucho de ellos. Como ya he comentado en un post anterior, yo incorporé muchos cambios basados en el estilo asiático de cuidado de la piel. Menciono todo ésto porque para los asiáticos la limpieza es un paso sumamente importante, y le dedican mucho tiempo y atención. Tienen varios pasos, y se pueden hacer muchas modificaciones, como usar un cepillo de limpieza facial tal como un Clarisonic, o también tienen pasos que incluyen masajes, pero hoy me voy a centrar en la limpieza básica.


Paso 1: Retirar completamente el Maquillaje 

Lavarse la cara sin haber primero retirado el maquillaje equivale a meterse en la ducha con la ropa puesta. La cara que traemos a nuestros hogares por la tarde/noche es una cara sucia, con restos de la crema que nos pusimos a la mañana, con protector solar, con maquillaje a prueba de agua, con base que seguramente penetró en los poros, y a todo eso hay que sumarle la polución y tierra del día. Todo eso debe ser retirado a conciencia.

Peeero, para entender bien todo lo que sigue, es necesario primero tener en claro algunos conceptos técnicos relacionados con los ingredientes y funcionamiento de los limpiadores.

Voy a empezar hablando de los surfactantes. Qué son los surfactantes? Son moléculas cuya estructura es muy parecida a la de un espermatozoide. Aquí les muestro una foto de una molécula surfactante:

La molécula de surfactante atrae, por polaridad, a los dos tipos de moléculas que necesitamos limpiar: agua y aceite. Las moléculas de agua son polares, y son atraídas por la cabeza del surfactante, mientras que la cola del surfactante atrae por carga a las moléculas de aceite. Recuerdan haber aprendido en química que "lo semejante disuelve a lo semejante"? La razón es justamente ésa: en el caso del aceite, necesitamos aceite para disolverlo, porque el aceite se "une" a las moléculas de aceite que queremos disolver. Perdón si no es muy claro, es un concepto un poco enrevesado. Necesitamos moléculas polares para atraer a los ingredientes basados en agua, y necesitamos moléculas no-polares para atraer a los ingredientes basados en aceite. El agua no disuelve el aceite, sólo otro aceite puede hacerlo.

Entonces, volviendo a los surfactantes, éstos tienen una cabeza que atrae a las moléculas de agua, y una cola que atrae a las moléculas de aceite. Cuando hay suficiente cantidad de surfactante en una base acuosa, las moléculas de surfactante se unen, formando una esfera líquida, donde las colas quedan adentro, "atrapando" al aceite que queremos remover. En la foto que puse más arriba, podemos ver cómo las moléculas surfactantes se unen, formando una esfera, que "atrapa" al aceite en su interior.

Tal como se ve en la foto, estas esferas líquidas se llaman Micelas. Sí, micelas, como en "agua micelar". Las micelas se forman con cualquier surfactante. Gracias a las micelas es como podemos remover el aceite de, en este caso, la piel. 

Se acuerdan que en la parte I de este post hablé de los sulfatos, y de cómo sodium lauryl sulfate es mucho más fuerte que sodium laureth sulfate? Los sulfatos son surfactantes, y cuanto más fuertes son, más capacidad de remover moléculas de agua y aceite tienen. Los sulfatos "barren" con todo lo que encuentran (incluídos nuestros ácidos grasos hermosos naturales de nuestra piel). Los surfactantes también varían en su capacidad de hacer espuma. Sodium Lauryl Sulfate es muy bueno haciendo mucha espuma, como estamos acostumbrados en los shampoo. Existen otros surfactantes mucho más suaves, y que también hacen muy poca, sino ninguna, espuma.

Entonces nos encontramos con el problema de que, para remover completamente el maquillaje, necesitaríamos de un buen surfactante que se encargue de hacer desaparecer todo. Pero un surfactante así, como el sodium lauryl sulfate, será muy irritante para nuestra piel, especialmente si tenemos que masajearlo y "trabajarlo" lo suficiente para remover toda esa máscara de pestañas a prueba de agua y delineador. Oh, qué haremos entonces?

Para disolver todo el maquillaje, primero necesitamos aplicar un demaquillante oleoso, que se encargará de todas las moléculas oleosas del maquillaje. Por ejemplo, podemos usar un demaquillante bifásico, que tiene una fase acuosa y otra oleosa (el agua y el aceite no se mezclan sin la presencia de un emusificante). Básicamente es un éster de ácidos grasos, con agua y colorante azul (para que parezca súper refrescante). Con esa base pueden agregarle ingredientes emolientes y humectantes, o lo que se les ocurra (no importa demasiado, no va a estar más que unos segundos en la cara). Lo malo es que, dependiendo del laboratorio, las fórmulas de los bifásicos pueden ser largas, y eso implica la posibilidad de que hayan sido usados ingredientes que, potencialmente, pueden ser irritantes (como mentol, para que quede la piel "fresca"). Y si entran en el ojo, lo más probable es que arda como los mil demonios.

Las leches demaquillantes y las cold cream, en cambio, son óleos en una base cremosa (con el uso de un emusificante, para crear una emulsión que permita que el agua y el aceite se mezclen y no se separen, como en el bifásico), generalmente con ingredientes humectantes y emolientes. Se esparcen por la cara y se retiran con algodón, y con los nuevos conocimientos que tenemos ahora, sabemos que el óleo de la crema atraerá al óleo de la cara, y cuando lo removemos con algodón, nos estamos llevando todo lo que acabamos de disolver. Lo lindo de las leches y cremas demaquillantes, es que dejan la piel suave y no se siente tirante, y aplicarlos puede sentirse refrescante. Este tipo de demaquillantes no están concebidos para después ser removidos con un limpiador, dado que dejan una película de emoliencia en la piel, por eso son buenos para las pieles sensibles. Lo malo es que sí o sí se deben retirar con algodón, y en sí misma, la fricción del algodón sobre los párpados es muy irritante. Además a veces hay que restregar mucho para realmente retirar todo el maquillaje, y es necesario usar un tónico después, porque la cara no queda completamente limpia.

Quizá nos parezca interesante probar un agua micelar, que no es ni más ni menos que un surfactante muy suave y no espumoso, suspendido en una base acuosa, que hará el trabajo de atraer moléculas de óleo, que luego nosotros retiraremos con, nuevamente, nuestro "¿amigo?" el algodón. La verdad, pensándolo bien, el concepto de hacer un producto llamado "agua micelar" es una genialidad del marketing. Todos los limpiadores con surfactantes producen micelas, es la forma en la que funcionan (como ya expliqué, las moléculas de surfactante se agrupan en forma cilíndrica, atrapando al óleo en el centro, y esa forma se denomina micela). Así que el agua micelar no es más que un surfactante (cuidadosamente seleccionado para que sea suave y no irritante, y que no haga espuma, para que no se delate como surfactante) en una base acuosa, como cualquier limpiador. Los genios de marketing pensaron: "lo ponemos en un líquido que parezca agua, un frasco super minimalista, y voilà! vendemos agua con jabón a precios exhorbitantes".

Voy a mencionar las toallitas demaquillantes porque existen, estan ahí, pero no soy una opción seria para retirar el maquillaje en profundidad. Lo que sí me gusta de las toallitas demaquillantes es que se pueden usar como auxiliares. Por ejemplo, si nos estamos maquillando y cometimos un error, podemos usar una toallita para retirar muy delicadamente el maquillaje sin arruinar lo que está bien maquillado. Si te pusiste mucha sombra en los costados externos de los ojos, envolvés un dedo con una toallita y con un movimiento ascendente pasás y te queda fabuloso y te levanta el ojo. También las uso porque ahora tengo cejas más tupidas y a veces se llenan de crema o de base, por más cuidadosa que sea. Mismo si me pasé con el rubor, froto muuuy suavecito y puedo bajarle la intensidad. Bueno, podría seguir, se pueden usar para casi cualquier corrección, así que siempre tengo un paquetito para correcciones.

Y por último (dejo lo más importante para el final!), podemos usar directamente un aceite natural, como el aceite de coco, o el de almendras, o el de oliva, o cualquier aceite de cocina que tengamos ganas, porque la función será la misma: el aceite disolverá el maquillaje completamente, y luego tenemos que retirarlo de nuestra cara. Más abajo volveré a este sistema de demaquillante con más detalle.

Paso 2: Usar un Limpiador Suave y Gentil

Ahora que disolvimos todo el maquillaje (y la crema de la mañana, y el protector solar, y el smog, y...) tenemos que proceder a limpiar completamente la piel, para que quede linda, rozagante y hermosa (y sobre todo, para que, ya saben, quede limpia). Se dieron cuenta de que no soy muy amiga de pasarme algodones por la cara? No me gusta, lo detesto, lo odio, de solo pensarlo me duele, se me caen las pestañas, me lloran los ojos! Pueden retirar el demaquillante con el limpiador suave sin necesidad de usar algodón, gracias a que lo que tiene que retirar ya fue disuelto por el demaquillante. Con total honestidad, hace años que no uso bifásico, y nunca compré agua micelar (marketing, puro marketing!), así que se darán cuenta de que lo que yo uso para disolver maquillaje es un aceite, más específicamente, aceite de coco. Y no lo retiro con algodón, sino que directamente lo lavo con un limpiador. Pero les voy a contar de mi rutina un poco más abajo, ahora quiero abarcar las diferentes técnicas y productos.

Como expliqué en el post anterior, el limpiador debe ser suave, tener un ph menor a 6, y no contener ingredientes irritantes, tales como surfactantes potentes, y tampoco debe contender mentol, peperina, y demases. Un limpiador suave implica que el laboratorio empleó en su formulación un surfactante suave, de manera tal que el limpiador no barrerá con todo a su paso, sino que procederá a remover el aceite que tenemos en la cara (o el producto demaquillante) pero no penetrará tanto como para también remover los ácidos grasos que forman parte de la capa córnea de nuestra piel. A esos ácidos grasos, en conjunto con parte de nuestro sebo natural, queremos conservarlos, sino al enjuagar la cara la sentiremos tirante e incómoda, y puede que, si es muy sensible, comience a despelecharse. Como dije al principio del post, cambiar la forma en la que limpiamos la piel puede significar que nuestra piel deje de ser tan sensible y de estar irritada, y comience a normalizarse. Si cada vez que la lavamos la irritamos, nunca vamos a poder avanzar con activos generadores de colágeno y todas esas cosas maravillosas que hacen que la piel se vea suave y rozagante.

Los limpiadores pueden venir en diferentes formas: geles, aceites emulsionantes, cremosos, barras de jabón, espumantes. Nuevamente, lo que elijamos da igual, tenemos que buscar un limpiador con un ph menor a 6, que sea suave y no tenga ingredientes que irriten. Los jabones de por sí son altamente alcalinos, dado que el mismo proceso necesario para fabricarlos los convierte en surfactantes irritantes y alcalinos. Los limpiadores espumosos suelen tener un ph alto y utilizan sulfatos junto con agentes espumosos, porque éstos son muy efectivos en su trabajo de limpiar la piel, tan pero tan efectivos que nos dejan la piel sin rastro de ácidos grasos, ni de maquillaje ni de nuestra propia piel. Los formuladores de productos saben que a la gente le encanta la espuma, creen que con mucha espuma tendrán una limpieza impecable, pero la espuma no tiene nada que ver en la capacidad de limpieza de un surfactante.

Entiendo que por ahí esperen un listado y un "review" de cada limpiador que exista, pero eso es virtualmente imposible. Lo que tenemos que hacer es, armadas con las herramientas que nos da el conocimiento, ir a la góndola y elegir un limpiador que cumpla con esos requisitos. Si el limpiador que usan es para "piel sensible" (y tiene el ph apropiado, en eso no se negocia) y tiene, entre sus ingredientes, a sodium lauryl sulfate, y no sienten que les deje la piel tirante, entonces pueden probar con otro, para hacer una comparación. Que tenga a sodium lauryl sulfate no significa que es malo o que hay que evitarlo completamente, porque es posible que, usando otros ingredientes y técnicas de formulación, el laboratorio que lo formuló haya logrado minimizar la irritación de ese sulfato, y por eso puedan incluírlo en un limpiador que venden como "para piel sensible", como por ejemplo, el de Cetaphil. Tenemos que probar y ver, sabiendo qué es lo que estamos buscando.

Entonces, resumiendo, primero debemos sacarnos el maquillaje, y para eso necesitamos un aceite que disuelva el maquillaje. A continuación, podemos sacarlo con un algodón, o enjuagarlo con un limpiador muy suave que nos deje la piel cómoda.


Paso 3: Y el Tónico?

El tónico es necesario cuando usamos un limpiador con un ph muy alcalino, porque el tónico nos permitirá reestablecer el ph de la piel. Además, cuando usamos limpiadores que luego no lavamos con un limpiador con surfactantes, veremos que si pasamos un algodón con tónico por la cara, saldrá sucio. Eso es porque, al no retirar el demaquillante con un limpiador con surfactante, siempre quedará un rastro de suciedad en la piel.

Hoy en día poco a poco está mutando el uso que le damos a los tónicos. Prescindir de ellos sería perder la posibilidad de usar un producto liviano que podrá reestablecer humectación e ingredientes antioxidantes a la piel, que podrá oficiar de exfoliante químico suave, o el uso que le queramos dar, dependiendo de sus ingredientes. Pero la clave es que el tónico no deja residuo cremoso en la piel (porque es un líquido) y nos puede beneficiar aportando ingredientes beneficiosos a la piel.

Tampoco es necesario aplicar el tónico con un algodón. Nuevamente, el algodón puede ser irritante por la fricción que causa, pero además desperdicia mucho producto. Podemos usar unas gotas de tónico que vertemos en el cuenco de la mano, y con esas gotas las pasamos suavemente por la cara, esperamos a que se seque, y así habremos podido aprovechar los beneficios del tónico sin usar algodón.

Es importante prestar atención a los ingredientes del tónico, porque en ellos los laboratorios se vuelcan con todos los ingredientes irritantes que se les ocurran: alcohol, hammamelis, mentol, menta peperina, perfumes, especialmente si son apuntados a un público que busca productos antiacné. Lo voy a decir otra vez: la piel no curará su acné atacándola con todo lo más irritante y agresivo que encontremos (scrubs, alcohol, menta). Se curará cuando reconozcamos las causas que generan ese acné, y muchas veces esas causas son una técnica de limpieza deficiente que altera el equilibrio de la piel, empeorando el cuadro de acné. Huir de los tónicos "astringentes". Buscar tónicos que digan que son para piel sensible, que diga que son reestablecedores de la piel, calmantes, humectantes. Aún así, no se queden con las aclamaciones de la marca: miren los ingredientes, aprendan a comprar.


Mi Técnica de Limpieza

Aún cuando tenía piel oleosa, granitos, y una capa córnea gruesa, restregarme los ojos con algodón me resultaba tan horrendo que evitaba sacarme el maquillaje. Me dejaba dolorida, con unas cuantas pestañas menos, y con la vista nublada. Me daba cuenta, igual, que por más que me lavara la cara, el maquillaje no salía del todo. Durante bastante tiempo usé cold creams, pero mi vida cambió cuando descubrí que podía sacarme el maquillaje con aceites. Y digo que "mi vida cambió" no por ser exagerada, sino porque de verdad, saber que podés maquillarte como se te cante, y que eso no se traducirá en tironeos y renegadas a la noche, es algo que te cambia la rutina.

Yo uso aceite de coco, pero se puede usar virtualmente cualquier aceite. Esto no es la técnica llamada "oil cleansing method" o "método de limpieza con aceite". Esa es otra técnica, similar a ésta, pero con pasos diferentes. Ésta yo la uso para retirar el maquillaje, nada más. Me gusta el aceite de coco porque, si bien en el pote es sólido, en la mano se disuelve casi instantáneamente y tiene una consistencia súper líquida y correosa. Se distribuye como agua que no se chorrea por la piel, y con la cara llena de aceite masajeo toda la cara, incluídos los párpados móviles y las pestañas superiores e inferiores. Masajeo hasta que el maquillaje desaparece, literalmente el aceite lo disuelve y lo hace desaparecer (de la vista, claro). El masaje es súper sentador, no existe forma más gentil y suave en el mundo para disolver maquillaje. El aceite de coco no tiene fragancia, no irrita la piel ni los ojos, si llega a entrar un poco en el ojo no arde en lo más mínimo, puede nublar un poco la vista pero cuando enjuagás el ojo se arregla el problema, así que podemos usarlo tranquilas para disolver delineador y cualquier producto que esté muy cerca del ojo, simplemente masajeando el aceite hasta que el maquillaje desaparezca.

Al utilizar un aceite puro para remover el maquillaje, lo que hacemos es usar un ingrediente no polar, cuyas moléculas se "atarán" a las moléculas de los ingredientes presentes en el maquillaje que queremos remover. El aceite no tiene moléculas hidrofílicas (que atraigan el agua), es por eso que después, para retirar completamente todo, uso un surfactante.

He probado otros aceites, también se puede usar vaselina, pero para mí no hay nada como la consistencia del aceite de coco para hacer ese trabajo. Una vez que disolvió todo el maquillaje, me pongo un par de gotas del limpiador que esté usando en ese momento (siempre estoy cambiando, buscando una opción mejor) y lo mojo con agua y lo aplico en toda la cara. El limpiador remueve el aceite (y el maquillaje que se encuentra disuelto) pero sin dejarme la cara tirante, y el resultado es una piel limpia sin rastros de maquillaje, y todo sin tironear, sin restregar, y en apenas unos minutos.

Una vez que me sequé suavemente con toalla, uso dos tónicos. No uso dos porque considere que es necesario, sino porque los tenía y como no son agresivos, los uso, pero cuando se me acaben voy a migrar hacia otras opciones. El primero que uso es el de Dermaglós, y el segundo el de Eucerin. Los pasé a dos botellitas de spray y me rocío la cara, y después espero a que se sequen para seguir con el resto de la rutina.

Y eso es todo! A la mañana me lavo con unas gotitas de limpiador nada más, la doble limpieza la hago a la noche, que es cuando hay que demaquillar y retirar restos de cremas y protector solar. Después uso exfoliantes en ciertos momentos, pero lamentablemente la parte en la que iba a hablar de exfoliantes no entró en este post, quedará para el próximo.


El Método de Limpieza con Aceite (Oil Cleansing Method)

Voy a hacer una breve explicación de este método, dado que también me sirvió de inspiración para armar mi rutina demaquillante. El OCM (lo voy a llamar así porque la verdad, es así como se lo conoce globalmente) usa la misma lógica que explicaba más arriba: para limpiar la cara de impurezas (sebo natural, comedones, etc), debemos usar un aceite, porque "lo semejante disuelve a lo semejante". El aceite que siempre, siempre está presente en todas las variantes del OCM es el aceite de ricino, en inglés conocido como castor oil. El aceite de ricino huele a rayos, y tiene una consistencia "seca", difícil de trabajar. La razón por la cual el aceite de ricino está siempre presente en las recetas OCM, es porque es uno de los aceites más no-polares que existen, es decir, atraerá y arrastrará consigo de una forma muy eficiente a las moléculas oleosas del sebo.

La técnica consiste en mezclar diferentes proporciones de distintos aceites, dependiendo de cuán sensible sea nuestra piel, porque el aceite de ricino es un poco irritante. Se puede usar 50 y 50 de ricino y aceite de almendras, que tiene una linda consistencia, o 30, 30 y 40 de ricino, almendras y jojoba, las combinaciones son a gusto del usuario, y recetas hay miles en Internet.

Una vez que mezclamos el aceite, lo siguiente es el masaje. Según los amantes del OCM, el masaje sostenido sobre las partes más congestionadas con comedones provocará que los mismos se ablanden y se desprendan del interior de los poros. Yo, personalmente, tengo todavía que verlo, porque mi experiencia me dicta que para poder extraer comedones hay que exprimirlos (y mucho, a veces). Ojalá fuera tan sencillo como masajear diez minutos con aceite!

Una vez que se hubo masajeado la mezcla de aceites a conciencia, se moja una toalla de mano (preferentemente de microfibra) en agua tibia tirando a caliente, y se la deja reposando en la cara unos minutos, y luego con esa misma toalla se fricciona la piel, retirando el aceite utilizado. Repetir procedimiento hasta que se haya retirado todo el aceite. No se enjuaga.

Mi opinión del OCM no es mala, es una linda técnica de limpieza. No está concebida para remover maquillaje, sino para hacerlo una vez cada tres días, o una vez por semana, y dedicarse esos quince minutos a masajear la piel y aplicar la compresa tibia en la piel. El sistema OCM me dio, en parte, la idea de usar aceite para remover el maquillaje, pero no he logrado nunca deshacer ningún comedón ni filamento sebáceo con el OCM. Para sacar comedones y filamentos tengo una técnica de extracción (se podría decir que propia), pero nunca es tan sencillo como lo pintan.

A muchas personas el OCM las ha hecho brotar. Puede suceder que sean sensibles a un aceite en particular (usualmente el de ricino) y eso les genere una reacción. Como todo, hay que avanzar con cuidado e ir viendo cómo nos va sentando en la piel.


Y ahora, si me permiten, voy a cerrar aquí este post, porque se ha hecho larguísimo!! Cualquier duda o aporte, me dejan un comment, que yo responderé a todos.

Hasta la próxima!

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Fuentes:

http://www.chemistry.co.nz/surfactants.htm

https://www.teachengineering.org/view_lesson.php?url=collection/usf_/lessons/usf_surfactants_les1/usf_surfactants_les1.xml

http://www.rsc.org/chemistryworld/Issues/2003/July/amphiphiles.asp

http://www.labmuffin.com/2013/03/what-is-micellar-water-and-how-does-it-work/

http://www.essind.com/general-cleaners/the-chemistry-of-cleaning/

http://thebeautybrains.com/2012/06/what-is-micellar-water/

http://www.paulaschoice.com/expert-advice/skin-care-basics/_/do-i-need-a-toner

http://www.theoilcleansingmethod.com/