Una Verdadera Revolución Estética y Médica

Si yo les dijera que encontré una información que podría cambiar la forma en la que vemos, pensamos, sentimos y tratamos el cuerpo, algo que hace que muchas enfermedades y problemas estéticos cobren sentido, no solo que cobren sentido, sino que tengan el mismo origen y la misma solución, algo que une y conecta la fibromialgia con la celulitis, con las arrugas de la cara, con las migrañas, con la flaccidez, y con cien patologías más... Ustedes, qué dirían? 

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Me siento enfrente a la laptop y abro el blog después de mucho tiempo. Lo abro, y voy directo a "redactar entrada". Comienzo a escribir, borro, escribo otra cosa. Tengo una laptop nuevita, me gusta como teclea. Suena lindo, las teclas van rápido. Pienso, lo doy vueltas, doy dos golpes de enter y empiezo un párrafo nuevo. Me levanto, me hago un té, ordeno las ideas. Escribo.

Les quiero contar algo y quiero armarlo de una forma especial, pero me brotan las palabras de los dedos. La mente va más rápido que los dedos. Antes de sentarme a escribir había escrito el post en mi mente, pero ahora quiero reorganizarlo. Es mucha información.

Los que me siguen desde el principio saben que este no es un blog "de piel". Nunca lo fue, aunque empecé hablando de la piel porque era el tema que ocupaba mi mente en ese momento. Había descubierto, entre otras cosas, la tretinoína y el dermarroller, el ácido salicílico y el glicólico, y quería compartir mis conocimientos. No solo mis conocimientos, sino la forma en la que mi mente procesa la información. Muchos supieron darle valor y aprovechar lo que leían, otros no tanto. En este caso sucederá lo mismo: algunos comprenderán enseguida el valor de lo que les cuento, otros lo desecharán enseguida.

Vengo con información que, si la comparo con la tretinoína, sería como equiparar una bomba de estruendo con la bomba atómica. Así de grande es lo que les traigo.

Lamentablemente van a tener que tener paciencia, y permitirme develar el misterio de a poco. Hablo en serio cuando digo que es MUCHA información. De hecho, estoy escribiendo un libro, y mi cabeza es un torbellino de ideas. Además de la investigación diaria. Lo que les puedo decir es que lo que les quiero contar cambió mi vida por completo. No existe prácticamente información en español. De hecho, en inglés tampoco hay demasiada información. Es un tema que va a explotar en los próximos años, todavía está en sus inicios.

Qué es la Fascia?

La fascia es el nombre científico o médico para denominar el tejido conectivo. Si me han leído, sabrán que he usado muchas veces las palabras "tejido conectivo". En ese momento no sabía cuán importante es el tejido conectivo en el cuerpo. La fascia es el eslabón perdido de la estética (lo recalco porque este es, más que nada, un blog de estética) pero también es el eslabón perdido de la medicina. Una de las constantes que leo cada vez que investigo del tema, es cómo la comunidad médica ha ignorado y borrado del mapa a la fascia, como si no sirviera para nada. De hecho, yo misma no escuché ni leí jamás esa palabra hasta hace unos pocos meses, y eso que yo vengo investigando de temas relacionados con la estética y la medicina desde hace por lo menos 8 años. Creo que nadie ha leído y estudiado tan obsesivamente como he estudiado yo, formas novedosas, alternativas, biohacks para adelgazar y ganar masa muscular de forma efectiva. Jamás lo conté acá, porque no me puse nunca a hablar de nutrición y deporte, pero aprendí cómo funciona el metabolismo, cuales son las consecuencias de las diferentes formas de comer, cuales son los medicamentos más efectivos para hackear el cuerpo, los mejores ejercicios, he armado dietas ketogénicas, dietas proteicas, he seguido el ayuno intermitente, he levantado pesas, hecho entrenamiento de intensidad por intervalos, uy podría seguir nombrando cosas, y nunca, en todos estos años, incluso con lo detallista que soy investigando, me he topado con la palabrita FASCIA. 

Nunca.

Hasta noviembre de 2016.

La fascia es TODO. Todo vuelve al mismo punto de origen. La mejor forma de describirlo, sería de la siguiente forma: imaginen una niña, de diez años, supongamos. Delgadita como solo las niñas de esa edad pueden ser, los bracitos y piernas son palitos, la piel elástica y de color uniforme. Come lo que quiere, pero no engorda ni un gramo. Su energía es inagotable, vive en movimiento. La piel de su rostro es luminosa y aterciopelada. Su cabello flota como nubes en el viento. Seguro que alguna vez conocieron una nena así. Es la personificación de la salud y la juventud.

Imaginen ahora a una mujer de, digamos, 42 años. Con dos hijos nacidos por cesárea. Ya no es delgada como era a los 20 años. No es gorda tampoco, pero no tiene el cuerpo como antes. Su pelo luce sin vida, opaco. Tiene ya arrugas, se le marcan las líneas de expresión en los ojos, y la sonrisa empieza a caer. Los senos tampoco son como antes. Su panza está fláccida y llena de estrías, y tiene grasa rebelde que no logra adelgazar nunca, no importa lo mucho que se mate de hambre. Tiene celulitis, especialmente en flancos y en los muslos. El aspecto de la piel de sus piernas es como de "avena arrollada con leche", como inflada y granulada. Tampoco pierde mucho volumen ahí cuando hace dieta. De hecho, ya no le funcionan las dietas como antes. Tiene arañitas vasculares en las piernas. Tiene contracturas en la espalda, no se para derecha sino que encorva ligeramente la espalda, haciendo que se le note el huesito del cuello. Vive cansada y hasta ligeramente deprimida. Tiene ansiedades y miedos y no sabe bien de dónde vienen.

Cuál es la diferencia entre las dos mujeres? Una tiene diez años, sí, la otra tiene más de 40. Pero si la mujer de 40 años siempre fue delgada y activa, siempre hizo ejercicio y se cuidó con la comida, entonces, por qué tiene tantos trastornos? Seguro que pensarán para ustedes que "es la edad, el envejecimiento".

Pues no, no es el envejecimiento. Es el estado de la fascia.

La nena tiene fascia que funciona como corresponde. Entonces es delgada y no engorda nada, a pesar de que come mucho. Todavía las hormonas de la pubertad (y posteriormente, de las pastillas anticonceptivas y del embarazo) no degradaron su fascia, entonces no tiene celulitis. No tiene cicatrices internas de ninguna operación, tampoco se desgarró nunca ningún "músculo" ni se pasó horas en el gimnasio tratando de perder los rollos de la cintura. La nena tiene un cuerpo nuevo, perfecto, funcional.

La mujer de 40 años está enferma, aunque no lo sepa. Porque todos esos "síntomas" aparentemente estéticos (las arrugas, la celulitis, la flaccidez, las arañas vasculares), están diciendo que su tejido conectivo está empeorando día a día. Dentro de 20 años (quizá mucho antes) empezará a tener verdaderos problemas de salud. Y ningún médico jamás se los atribuirá a la fascia, porque es altamente probable que el médico apenas si haya estudiado lo que es la fascia. Y aunque lo hubiese estudiado, recién ahora se está empezando a comprender su verdadero rol en el cuerpo.

Obviamente que con todo esto no estoy realmente diciendo nada. Estoy contando el final de la película, pero lo interesante acá no es el final sino el desarrollo. Cuando entendemos cómo funciona la fascia, y cómo tratarla, es cuando realmente empieza lo verdaderamente interesante. Yo he visto EN MI PROPIA CARA cómo me desaparecían las líneas chiquitas que se me formaban en los ojos cuando me reía, en apenas minutos. Logré una purga de comedones en un solo día, cuando con la tretinoína me llevó un par de meses. Bajé dos talles de pantalón en poco menos de dos meses sin hacer dieta, ahora soy talle 4 americano y me queda poquito para el codiciado size 2 (vendría a ser el talle 26 nuestro, el 24 sería el size 0). Jamás pude mantener un talle 28 sin hacer mucho control de lo que como. Jamás pude bajar un centímetro de ningún lado del cuerpo sin hacer dieta estricta (últimamente la única que me funcionaba era la dieta baja en carbohidratos). Se me evaporó la celulitis. Todavía tengo algo pero está en vías de extinción. Tengo una definición muscular en las piernas que no tuve nunca, ni cuando hacía entrenamiento de pesas en el gimnasio. 

Podría seguir contando, pero a lo que voy, es que esto que les cuento no solo lo he visto funcionar en miles de mujeres, sino que además lo vi en mi propio cuerpo. Ahora mi hermana, que tiene dolor crónico en la espalda, se está tratando y está obteniendo beneficios enormes, principalmente alivio del dolor, porque la fascia de mi hermana está en un estado mucho peor que el mío. Mi hermana es una roca. Ya van a aprender que cuando la "carne" está toda apretada y compacta, tipo bloque, no es algo bueno, sino algo muy, muy malo.

A veces me río de mí misma porque parezco un infomercial andante. Mi hermana entendió enseguida de qué iba la cosa, cuando le conté todo esto, porque ella perteneció al ámbito médico y es bioquímica, de hecho ella tiene fascitis plantar, que no es ni más ni menos que la fascia adherida en la zona de la planta de los pies. No es el único trastorno conocido atribuido a la fascia. La famosa "fibrosis" no es más que la fascia endurecida y apelotonada.

La fascia se puede tratar, se puede revertir su estado. Lo que iré contando en los sucesivos posteos que haga va a sonar extraño, de ciencia ficción, porque al revés de lo que yo suelo contar en este blog, del tratamiento de la fascia hay muy pocos estudios científicos serios (tipo doble ciego) si es que hay alguno. Lo que hay es una comunidad del ámbito de la salud que ha actuado al revés del paradigma científico: ha descubierto algo, lo ha aplicado y ha visto resultados. De esos resultados surgen varias técnicas de liberación del tejido fascial (de la fascia, no facial, de la cara), aunque hay uno en especial que voy a desarrollar porque es el que estoy usando yo. Pero me estoy adelantando, porque primero quiero que comprendan perfectamente qué es la fascia y cómo y por qué se "enferma".

Espero haberles picado el bichito de la curiosidad. Es algo maravilloso descubrir algo nuevo. Yo siempre estoy a la búsqueda de las novedades, tengo una especie de "radar" para detectar cuándo algo que encuentro tiene potencial y cuándo no. Les puedo asegurar que esto es grande, si confían en mi criterio, basado en todo lo que les he acercado acá en mi blog, entonces entenderán que mi entusiasmo significa que esto es, realmente, digno de prestar atención.

Voy a ir de a poco respondiendo los comentarios del blog que me han dejado. Muchas preguntas que me han hecho están respondidas en otros comentarios, no hay que ser cómodo, hay que leer! Así que en muchos comentarios voy a referenciar en dónde está la información que responde la pregunta.

Asimismo, quería contarles que este blog, así como está, con apenas 27 posteos, y con la poca o nula publicidad que le hago, ha superado las 200 mil visitas! Y tiene, sumados entre los 27 posteos, 773 comentarios.

Estoy pensando en armar un grupo privado de facebook de mi blog, para que puedan tener un contacto más directo conmigo, y entre ustedes. Si les interesa, háganmelo saber.

Gracias por leer!

Silvana.

Segundo post de la Fascia: qué es, para qué sirve, cómo funciona
Tercer Post de la Fascia: la conexión mente-cuerpo-espíritu